La batalla entre producción y calidad
La batalla entre producción y calidad no es exclusiva del desarrollo de software; se da en todas las industrias. En la manufactura, por ejemplo, Henry Ford revolucionó la producción con la línea de ensamblaje, permitiendo fabricar automóviles a una velocidad sin precedentes. Sin embargo, este enfoque sacrificaba la personalización y, en algunos casos, la durabilidad de los vehículos. En la industria de la moda, las marcas de fast fashion logran lanzar nuevas colecciones en semanas, pero a menudo a costa de la calidad de los materiales y la sostenibilidad.
En el desarrollo de software, esta tensión también existe: algunos desarrolladores priorizan la entrega rápida de funcionalidades, mientras que otros se enfocan en la solidez y estabilidad del código. Como Product Owner, tu papel es comprender estos dos enfoques y gestionarlos adecuadamente para el éxito de tu proyecto.
Perfil 1: El Desarrollador Enfocado en la Velocidad
Este tipo de desarrollador se caracteriza por su rapidez en la implementación de historias de usuario. Su principal objetivo es entregar funcionalidad lo antes posible, asegurándose de que el “happy path” funcione correctamente. Sin embargo, puede omitir aspectos cruciales como:
- Gestión de errores y excepciones.
- Manejo de casos extremos o inusuales.
- Calidad del código y buenas prácticas.
- Pruebas exhaustivas, incluyendo pruebas unitarias y de integración.
Pros:
- Rapidez en la entrega de nuevas funcionalidades.
- Capacidad de reacción ágil ante cambios y prioridades del negocio.
- Prototipado rápido de ideas y conceptos.
Contras:
- Mayor riesgo de errores en producción.
- Código difícil de mantener y extender.
- Necesidad de retrabajo frecuente para corregir problemas no considerados inicialmente.
Perfil 2: El Desarrollador Enfocado en la Robustez
Este perfil prioriza la estabilidad y la calidad del código. Asegura que la solución no solo funcione en el “happy path”, sino que también contemple excepciones, validaciones y pruebas rigurosas. Es meticuloso con la arquitectura y sigue buenas prácticas de desarrollo.
Pros:
- Código más estable, mantenible y escalable.
- Menos fallos en producción.
- Reducción del costo de mantenimiento a largo plazo.
Contras:
- Mayor tiempo de implementación.
- Posible sobreingeniería si no se gestiona adecuadamente.
- Riesgo de retraso en la entrega de funcionalidades críticas para el negocio.
La “Best Simple Way” y su Relación con el Desarrollo Ágil
Una noción interesante que puede influir en este debate es el concepto de la “best simple way”. Este enfoque, discutido en este artículo, propone que el mejor sistema es el más sencillo que puedas construir, dado el contexto y los requisitos actuales. Esto no debe confundirse con dejar “corner cases” detectados sin gestionar. La clave está en crear una solución que funcione de manera efectiva para el presente sin sobrecomplicar el sistema, pero siempre considerando las posibles fallas y casos extremos. A medida que el producto evoluciona, puedes ir añadiendo robustez y refinamiento según lo demanden los usuarios y las circunstancias.
Tensiones entre Ambos Perfiles y Cómo Aliviarlas
La coexistencia de estos dos perfiles en un mismo equipo puede generar fricciones. Los desarrolladores orientados a la velocidad pueden frustrarse con los procesos de validación y pruebas que consideran innecesarios, mientras que los enfocados en la robustez pueden sentir que se sacrifica la calidad en favor de una entrega apresurada. Esta tensión puede derivar en conflictos, reprocesos y un ambiente de trabajo menos colaborativo.
Para aliviar estas tensiones, puedes tomar las siguientes medidas:
- Fomentar la empatía y el entendimiento mutuo: Organiza sesiones donde cada perfil exponga su enfoque y los beneficios que aporta al equipo.
- Establecer estándares comunes: Define reglas claras sobre cuándo priorizar rapidez y cuándo es imprescindible profundizar en la robustez.
- Asignación equilibrada de tareas: Combina ambos perfiles en proyectos o tareas específicas para aprovechar sus fortalezas y mitigar sus debilidades.
- Revisiones de código colaborativas: Impulsa revisiones entre desarrolladores con enfoques distintos para asegurar un balance entre velocidad y calidad.
- Feedback continuo: Mantén una comunicación abierta donde ambos perfiles puedan expresar preocupaciones y proponer mejoras.
Cómo Gestionar Ambos Perfiles desde el Rol de Product Owner
Antes de definir estrategias concretas, es fundamental reconocer que, aunque ciertas prácticas de desarrollo deben ser innegociables (como la seguridad, las pruebas críticas o la gestión de excepciones), siempre es conveniente acordar con el negocio, los clientes y los interesados cuál será el equilibrio adecuado entre calidad y velocidad de producción. Encontrar este balance garantizará que el software cumpla con los objetivos estratégicos sin comprometer su estabilidad a largo plazo.
El equilibrio entre velocidad y robustez es clave para el éxito de un producto digital. Como Product Owner, puedes tomar ciertas acciones para gestionar ambos perfiles dentro del equipo:
- Definir criterios de aceptación claros: Asegura que las historias de usuario incluyan requisitos funcionales y no funcionales, como gestión de errores y validaciones.
- Priorizar el código de calidad: Fomenta revisiones de código, pair programming y buenas prácticas para que los desarrolladores que priorizan la velocidad no sacrifiquen la calidad.
- Promover una cultura de testing: Incluye pruebas unitarias y de integración como parte de la definición de “done”.
- Fomentar la colaboración: Haz que los desarrolladores con mentalidades opuestas trabajen juntos en tareas específicas para equilibrar rapidez con robustez.
- Asegurar entregas incrementales: Implementa historias de usuario en pequeños incrementos que permitan validar funcionalidades sin comprometer la estabilidad del sistema.
- Revisar incidentes en producción: Si detectas fallos recurrentes debido a código apresurado, es momento de reforzar la importancia de la calidad en el equipo.
- Equilibrar la planificación: Establece expectativas realistas sobre el tiempo necesario para desarrollar correctamente una funcionalidad, sin frenar excesivamente a los desarrolladores rápidos ni presionar demasiado a los meticulosos.
Conclusión
En un equipo de desarrollo, tanto la velocidad como la robustez son cualidades valiosas. Tu desafío como Product Owner es fomentar un balance entre ambos enfoques, asegurando que el producto se entregue a tiempo sin comprometer su calidad. A través de una gestión efectiva, revisiones de código y criterios de aceptación sólidos, puedes aprovechar lo mejor de cada perfil y construir un software estable, escalable y alineado con las necesidades del negocio.