Desarrollo
El título de esta entrada suena realmente lógico y no merece profundizar más en él, pero ¿Cómo puedes hacerlo? El problema es que en ocasiones, en la carpeta del proyecto, guardas archivos de configuración que si bien no son propios del proyecto, sí que son necesarios, y resulta cómodo tenerlos en dicha ubicación. Desde mi punto de vista, las configuraciones de los distintos IDEs son el caso más común de esto que te comento.
Sin duda, Git es una herramienta potentísima para el control de versiones, y conocer bien su funcionamiento nos facilita muchísimo el trabajo a la hora de escribir, probar y corregir código. Algunas de sus funcionalidades, las más avanzadas, son menos usadas y, por ello, tienden a conocerse menos. Algo que me obliga a ir a la documentación de Git de cuando en cuado es la necesidad de modificar el mensaje en varios commits.
Algo que recuerdo tedioso de mi época de probar distintas distribuciones de Linux es configurar los atajos de teclado. I3 es la primera opción a valorar para quienes tocan el ratón lo mínimo e imprescindible, pero Gnome ha avanzado bastante en este aspecto, y, como es el entorno de escritorio que uso actualmente, te voy a comentar como he configurado en él los espacios de trabajo.
En mi distribución de Linux, Manjaro, pulsando la tecla Super (habitualmente ilustrada con una ventana, y conocida como tecla Win en Windows) dispones de un buscador en el sistema operativo.
Pues no estaba equivocado respecto a la instalación de Manjaro, no. Ha sido mucho más rápido que montar Arch y, tras probarlo, tengo que decir que estoy bastante contento con las opciones de configuración y administración que ofrece. Únicamente he tenido una experiencia negativa hasta el momento de escribir esto, y es que al hacer un escaner de las redes wifi ¡No podía ver ninguna red wifi disponible! Así que tocó investigar un poco.